Y claro como todo lo que hace la cantante no fue para nada normal. En primer lugar estuvo metida durante la primera hora del evento en un frasco de su perfume a tamaño gigante y tras este tiempo se abrió para dar paso a Lady Gaga dormida, ¡sí dormida! la gente podía incluso tocarla, pero ahí tubo a los asistentes con, nunca mejor dicho, una Poker Face hasta que despertó de su pequeña siesta. Se levantó, se echó (su) perfume y no se la ocurrió otra idea que orinar delante de todo el mundo.
Tras este acto tan ¿transgresor? la cantante separó a saludar a sus amigas Paris Hilton y Lindsay Lohan, charló con Yoko Ono que también estuvo presente en la fiesta. Y esto no fue lo único, después de saludar a los asistentes se subió al escenario con su hermana, sus amigos y Steven Klein (director del anuncio de Fame), al que por cierto le plató un morreo, y se puso a tatuarse la nuca. Sí la nuca, puedes ver el tattoo aquí.
Se dice que todo este show ha sido inspirado por Andy Warhol y su película Sleep, en la que podemos ver a John Giorno dormir durante 5 horas.
Y hablando de 5, cinco minutos y algo más es lo que dura el vídeo promocional del perfume de la noeyorquina. En este vemos en una forma muy artística y casi sin significado aparente un mini-film que representa el lado oscuro de la fama. Podríamos escribir líneas y líneas sobre este cortometraje, pero ¿tú qué opinas?
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